martes, 26 de abril de 2011

Victoria de los red devils en Gelsenkirchen

Eran los protagonistas de una semifinal oculta tras el espectáculo y revuelo mediático que supone la otra semifinal entre Real Madrid y FC Barcelona, y más en estas circunstancias en las que esos partidos van a ser el tercero y el cuarto de un largo rally de Clásicos del fútbol español. Sin embargo, el nivel futbolístico del encuentro estuvo muy por encima de lo que se esperaba en el partido que hemos visto esta noche entre FC Schalke 04 y Manchester United.

Cuando aparecieron las alineaciones titulares de ambos equipos no se comprendía el sistema que UEFA ponía sobre el FC Schalke 04. La disposición táctica no iba a ser el   4-4-2 anunciado y clásico que utilizan los alemanes en la Bundesliga, sino que Ralf Rangnick dispuso de un 4-3-3 al que nada está acostumbrado el equipo. Dispuso una línea de tres centrocampistas con Kyriakos Papadopoulos, José Manuel Jurado y Alexander Baumjohann adelantando la posición de Farfán, desplazado a la derecha. Un experimento que intentaba ser más ofensivo que de costumbre y que no iba a resultar. Además, la baja de Benedikt Höwedes atrás iba a ser más importante en la solidez defensiva de lo que se pensaba al principio. En las de los red devils, Alex Ferguson no sorprendió a nadie. Colocó el mismo once inicial que eliminó a Chelsea FC en cuartos de final de Champions League. La principal duda, la participación de Javier Hernández, resultó ser infundada, porque encabezó la delantera acompañado de Wayne Rooney.

El partido comenzó eléctrico. Las aproximaciones a las áreas rivales eran de ambos equipos por igual hasta pasados tan solo 3 minutos. Fue entonces cuando comenzó a verse una de las características más notorias de este encuentro: Manchester United no era el equipo habitual basado en la contra y la eficacia arriba. Retenía el balón en el centro del campo, se hizo con la posesión y se dedicó a crear peligro, forzando que sus rivales fuesen los que tenían que correr tras el balón. Diferentes mano a mano de Javier Hernández y de Fabio da Silva protagonizaron la primera mitad y ayudaron a alimentar el mito de Manuel Neuer, posiblemente ya el mejor portero de Alemania por delante de René Adler, portero internacional de Bayer Leverkusen.

No sólo fueron jugadas aisladas de Chicharito y Fabio, sino que las contras y el aluvión de ocasiones fueron apareciendo con el tiempo. Los de Sir Alex apretaron el acelerador y borraron del mapa a un Schalke al que no le quedaba mejor recurso que retroceder a su área y replegarse en defensa, llegando a estar por momentos y en determinadas jugadas con sus 11 jugadores en campo propio.

No es la cara típica del equipo de Manchester. Desarrollaban el juego que normalmente no tienen, ése basado en la imaginación y en la creación de jugadas ofensivas; pero faltaba lo que sí tienen habitualmente, que es la pegada y la definición casi infalible en los uno contra uno. Javier Hernández falló tres mano a mano con Neuer que, junto con la multitud de jugadas fallidas del equipo británico, brotase la desesperación.

Tras el descanso y viendo que el panorama no variaba, Rangnick decidió volver al sistema habitual. Lo hizo con la entrada de Kluge por Baumjohann. Con este cambio, Jurado se desplazó a la banda izquierda, Kluge jugó en el que había sido hasta entonces terreno de Papadopoulos y Farfán se descolgó algo al lado derecho. Edu y Raúl se quedaron arriba recibiendo más balones y apareciendo en algunas contras.

Cuando Manchester United estaba más frustrado por sus reiterados fallos de cara a puerta fue cuando el Schalke comenzó a aparecer con algún disparo lejano que otro. Sin embargo, en una jugada de ataque del ManU en el minuto 67 Rooney consigue dar un pase magistral a Ryan Giggs quien logra colocar el balón en la portería de un Manuel Neuer que no llegó al balón. Supuso la apertura del marcador y el retorno del estilo Manchester United que parecía haberse dejado el equipo en Inglaterra. También supuso un mazazo anímico para el Schalke, algo que se notó en su defensa. Una defensa que no podía ya parar a la furia desatada que vestía de rojo. Contras y jugadas de ataque rapidísimas, hasta 3 en un minuto. En una de ellas, Rooney mostró que Manchester United era por algo el favorito poniendo el segundo en el marcador dos minutos después.

Más tarde o más temprano, por la apariencia del partido, iban a ir cayendo los goles para los visitantes. Con un 0-2 en el minuto 70 -marcador bastante corto para las 14 ocasiones de gol de los de Sir Alex sin contar los goles- ambos equipos iban a descender brutalmente el ritmo del partido. Para FC Schalke 04 la eliminatoria sólo servía para soñar con una final, no pasaría mayor cosa si quedaban eliminados, pues pese a la paupérrima temporada en Bundesliga, FC Schalke posiblemente acabe este año con la DFB Pokal en sus vitrinas -juegan la final con un equipo que pulula por la media tabla de la 2. Bundesliga como es el MSV Duisburg- y la afición no iba a echar nada en cara del equipo que ha vivido extrañas situaciones en el banquillo y en la directiva.  Esto no quiere decir que los locales no buscasen gol/goles para reengancharse a la eliminatoria, algo que buscó con Sergio Escudero, hoy poco defensivo, que protagonizó alguna que otra contra.

Por parte visitante, Manchester United recordó que tiene un partido vital para cerrar definitivamente la Premier League el domingo contra Arsenal FC, y decidió guardar a sus dos puntas, Rooney y Chicharito para el encuentro. Nani fue la alternativa ofensiva a ambos, un Nani que ha asumido muy bien el rol de sustituto de Cristiano Ronaldo en lo que a generar peligro se refiere.

Sin embargo, Nani es siempre segunda opción para Sir Alex, quien prefiere a Valencia para generar jugadas de peligro en el área rival, un Valencia que hoy ha estado bastante desafortunado en los centros y en las contras que pasaron por él.

Por el contrario, Manchester United, tras un periodo de unos 10 minutos de relajación, se activó en ataque con tres contras que casi suponen un marcador escandaloso: Patrice Evra casi le marca desde fuera del área a un Neuer adelantado en el minuto 87, Giggs falla una similar pero más centrada en el 90 y se le hace de noche a Nani en una carrera brutal por la banda izquierda un minuto más tarde. Al Schalke sólo se le volvió a ver con una ocasión peligrosa entre Raúl y Farfán en el minuto 92.

Al final, el 0-2 fue un marcador que se quedó muy corto para lo visto en el tapete verde. Muy buen partido de Manchester United, de los mejores de la temporada, quien pudo marcar una goleada de escándalo. FC Schalke 04 virtualmente eliminado de Europa en una de las semifinales más desiguales de la historia de la Champions League.

Resumen del partido:

FC Schalke 04 0 - Neuer, Sarpei (Sergio Escudero '73), Metzelder, Matip, Uchida, Baumjohann (Peer Kluge '53), Jurado (Julian Draxler '83), Papadopoulos, Edu, Raúl, Farfán.

Manchester United 2 - Van der Sar, Evra, Nemanja Vidić, Ferdinand, Fabio da Silva, Park Ji-Sung (Scholes '73), Ryan Giggs, Carrick, Valencia, Javier Hernández 'Chicharito' (Anderson '73), Wayne Rooney (Nani '83).

Goles - 0-1 Ryan Giggs '67, 0-2 Wayne Rooney '69.

Tarjetas - amarillas para Metzelder ['34] y Sarpei ['71] (FC Schalke 04) y Fabio da Silva ['58] (Manchester United). Todas justas. Ninguna expulsión.

Árbitro - Carlos Velasco Carballo (España). Perfecto, ninguna jugada polémica y apenas fallos de apreciación. Se le pidió la segunda tarjeta a Metzelder en el minuto 49 por una posible agresión tras una falta sobre Chicharito y, aunque le golpea en el pecho, es accidental pues ambos están en caída. Muy buena labor.

Incidencias - Estadio Veltins-Arena (Arena AufSchalke para la UEFA por el tema de la publicidad). Casi lleno.

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