Se está produciendo un arranque bastante extraño a la par de emocionante en la K-League de la República de Corea. Dos de los equipos teóricamente grandes del país, como son FC Seoul (un clásico de las competiciones continentales) y Seongnam Ilhwa Chunma, vigente campeón de Asia, están atravesando horas bajas.
Si analizamos a los capitalinos, el bajón de resultados es bastante llamativo. Desde la llegada de Hwangbo Kwan al banquillo -un ex-centrocampista coreano famoso por su gol a España (ver gol) en el Mundial FIFA de Italia 1990- y tras 6 jornadas de K-League, se ha ganado sólo un partido (vs. Jeonbuk Motors, equipo Champions), se han empatado 3 (vs. Daejeon Citizen, equipo de arriba y vs. Busan I'Park y Ulsan Horang, equipos de abajo) y se han perdido 2, uno de ellos el Clásico, en la jornada 1 contra Suwon Bluewings (equipo Champions). Hasta ahora, le salvaba su buen arranque en Champions, con dos victorias y un empate, pero la derrota en casa por 0-2 contra Nagoya Grampus Eight, equipo de J-League, ha sido muy dañina para el equipo.
Observando su plantilla vemos a grandes nombres como a Server Djeparov, el uzbeko; Dejan Damjanović, delantero montenegrino; Mao Molina (foto), colombiano traído en el mercado de fichajes de Seongnam; Adilson, defensor brasileño fuerte atrás... y quizá otros nombres que son menos conocidos pero que son ya jugadores con cierta trascendencia, como Hyun Young-Min, defensor rápido y hábil en ataque; Lee Jae-An, delantero que apunta maneras pese a su suplencia reiterada; Ha Dae-Sung, un centrocampista de recorrido, de los encargados de conectar a la defensa y de servir balones a los de arriba; o Kim Tae-Hwan, un centrocampista que esta mañana dejó cositas. Es de las plantillas con mayor potencial de la K-League, por eso no se entienden sus resultados ni su duodécima posición en liga.
Sin embargo, su planteamiento de juego es algo más deficiente de lo que se predice al leer esos nombres. Prevalece el buscar el pelotazo y la contra, el intentar concentrar todas las jugadas de ataque por el centro. La no utilización de las bandas es una idea bastante defectuosa, pues se nota que el hecho de atacar por el centro hace que sean previsibles para el rival. Este es un tema que parece fallo del propio entrenador: esta mañana, Djeparov ha jugado unos minutos inclinado y orientado a la banda izquierda. Esos minutos han coincidido con las mejores jugadas de ataque del FC Seoul pero, pese a ello, el uzbeko se volvió a su posición original.
Falta muchísima creación de juego en el centro del campo. Cierto es también que les ha tocado estar aproximadamente un mes sin uno de sus mejores centrocampistas por lesión, como es Server Djeparov, pero el equipo vive de los disparos desde fuera del área y de las contras lideradas normalmente por Mao Molina y por Damjanović. No resulta ser efectivo, pues apenas llegan unos 3 efectivos (de media) a las jugadas de ataque. Sin ir más lejos, en el partido de AFC Champions League de esta mañana, el planteamiento debió de ser más ofensivo y debió de basarse en la creación de juego en el centro del campo para aprovechar la oportunidad que, involuntariamente y por circunstancias ajenas al fútbol, Nagoya Grampus les estaba dando con su bajo ritmo competitivo -la J-League está suspendida desde el 12 de marzo- y su idea de encerrarse atrás por momentos y basarse en el "estar bien posicionados atrás".
Veremos si cambian las ideas del equipo, puesto que por nivel y plantilla, podrían estar fácilmente encaramados a la parte alta de la tabla y ya clasificados para los octavos de final de la AFC Champions League. Pronto comienzan, además, la FA Cup y la Copa de la Liga coreana, competiciones donde FC Seoul está exento por su clasificación liguera y copera de la temporada anterior. Esta primavera -inicio de todas las competiciones mencionadas- será fundamental para plantear su candidatura a ganarlas todas, aspiraciones que le corresponden a la entidad.
Por la misma línea van los fallos que comete Seongnam Ilhwa Chunma. Sin creatividad y basados en la contra, no tienen mayores recursos en lo ofensivo, donde prevalece la falta de imaginación. La plantilla tiene menor nivel que la de FC Seoul o que la suya propia el año pasado, pero, por nombres, deberían de estar clasificados aproximadamente en la zona de play-off por el título. No se clasificaron para la Champions después de ganarla y por su posición final del play-off por la K-League 2010 no están exentos en la Copa de la Liga. Decimoterceros en liga (un puesto y un punto por debajo de FC Seoul) y con un paupérrimo punto de 6 posibles en su grupo de Copa de la Liga, el nivel futbolístico que están ofreciendo este año no es ni parecido al de aquel equipo que el pasado año se encargó de ganar la Champions y jugar el FIFA Club World Cup de EAU en diciembre.
Han notado la baja de Mao Molina, máximo artillero del equipo el año pasado, puesto que su capacidad de cara a gol es infinitamente menor a la de la temporada 2010. Aún quedan 3 jornadas de Copa de la Liga y mucha K-League por delante, veremos dónde finalizan los de la Iglesia de la Unificación.
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