lunes, 4 de abril de 2011

Tributo a André Villas Boas

Luís André de Pina Cabral de Villas-Boas. Así se llama el maestro artífice del vigesimoquinto título de liga para el FC Porto. Nacido el 17 de octubre de 1977 en Porto, es uno de los entrenadores que ayer entró en la historia.

Sus inicios se remontan a los 90. A los 15 años no era seguido por el equipo de su ciudad (con el que ayer ha sido campeón) por sus talentos futbolísticos maravillosos, sino por su talento como entrenador de chicos jóvenes. Sin experiencia de jugador, en un encuentro en un ascensor con Bobby Robson iba a nacer una relación de promoción fundamental para él. Fue en ese momento cuando el jovencísimo André le recomendó a Sir Bobby que pusiese de titular en el FC Porto a Domingos Paciência en su primera etapa en el equipo antes de irse al CD Tenerife. Robson quedó impresionado con la eficacia de la sugerencia. Descubrió que aquel jovencito portugués valdría para dirigir a un club. Durante un periodo bajo su particular tutela, Villas Boas, ayudado de su fluido inglés, obtuvo con éxito la licencia C de la UEFA para jóvenes entrenadores talentosos en un periplo en Escocia.

Cuando parecía que su exponencial ascensión iba a detenerse, dio el salto a entrenar a una selección internacional FIFA. A la edad de 21 años fue cuando fichó como seleccionador de las Islas Vírgenes Británicas. Los complicados desplazamientos que tenía que hacer para entrenar con estos jóvenes caribeños prácticamente desconocidos hicieron que su estancia en la selección de ultramar le durase entre 2000 y 2001. En ese periodo, jugó una eliminatoria de clasificación de zona CONCACAF para el Mundial de Corea y Japón de 2002 a doble partido contra Bermudas, perdiendo 1-5 en casa y 9-0 en Hamilton.

En 2001 retornó a Portugal y siempre estuvo vinculado al club de su vida, al FC Porto. Pasó 2 años esperando una oportunidad que no encontró hasta que José Mourinho llegó al club de los dragones. Fue siempre su asistente de confianza. Mourinho supuso para Villas Boas la fuente de sus enseñanzas tácticas y de sus métodos de entrenamiento, un maestro irremplazable. Estuvo vinculado con él en el FC Porto (2003-04), en el Chelsea FC (2004-08) y en el primer año de José en el Inter (2008-09). Fue entonces cuando le manifestó al actual entrenador del Real Madrid su voluntad de dar un vuelco a su carrera intentando ser él mismo el primer entrenador de un equipo potente de Portugal. Cuando se le presentó la oportunidad, no dudó en rechazarla.

El 13 de octubre de 2009, tras la destitución de Rogério Gonçalves en el Académica Coimbra, la directiva del club lo llamó como interino. Cogió a Os Estudantes últimos en la Liga Sagres y les dio un lavado de cara en todos los aspectos, tanto físicos como tácticos. El equipo acabó sobradamente salvado del descenso, en una 11ª posición alejada por 10 puntos por encima del descalabro que supone la Liga Vitalis. También puso al Académica en semifinales de la Taça da Liga portuguesa, siendo eliminado, precisamente, por el FC Porto con un gol de Mariano González.

La solidez y el trabajo de entrenador que André le aportó al Académica lo puso en el escaparate mediático. Era ese entrenador joven al que las directivas de los clubes se arriesgan a fichar. La prensa lo ligó durante el verano de 2010 al Sporting CP tras la marcha de Carlos Carvalhal, pero con la marcha de Jesualdo Ferreira al Málaga le tocó su ansiada oportunidad en el equipo de su tierra, el FC Porto. Fue presentado el 4 de Junio y, aunque en el comienzo de su periplo en uno de los grandes de la liga fue un fichaje criticado, pronto comenzó a mostrar que no.

El 7 de agosto le ganó 2-0 al Benfica, ganando la Supercopa. Durante todo el invierno demostró una excelente gestión de la plantilla y un excelente rendimiento al frente del FC Porto. Bajo su dirección han surgido nuevas estrellas emergentes como Álvaro Pereira, Fredy Guarín, Fernando Belluschi, Radamel Falcao, Hulk, Jorge Fucile, Rolando u Otamendi; producto, principalmente, de los éxitos cosechados y la buena imagen del equipo. Ha llevado al equipo a cuartos de Europa League donde el jueves se las verá con el Spartak Moskva, lo ha metido matemáticamente en Champions League a mitad del mes de marzo y lo ha hecho campeón de la Liga Sagres ayer, 3 de abril, ganándole 1-2 al Benfica en su casa en lo que no era otro clásico portugués más. Los números hablan por sí solos: 23 victorias, 2 empates y ninguna derrota a falta de 5 jornadas. Ha sido el tercer entrenador más joven en ganar la Liga Sagres después de Mihaly Sistka (en la 1938-39 con el FC Porto) y Juca (en la 1961-62 con el Sporting CP), puesto que tiene 33 años actualmente. Además, es el segundo entrenador en la historia que ha ganado la Liga matemáticamente en casa de su eterno rival, el Benfica, algo que sólo logró hacer el FC Porto en la 1939-40.

En conjunto global, el FC Porto de Villas Boas ha ganado 39 partidos, empatado 4 y perdido 3. Cierto que una de las tres derrotas es trascendente (1-3 vs. Nacional de Madeira en Taça da Liga, que le supuso la eliminación) y otra puede serlo (0-2 en la ida de semifinales de Taça de Portugal), pero el balance de André es prácticamente óptimo: ha ganado casi el 85% de los partidos que ha jugado (39 de 46).

Con el título de Liga en el bolsillo, al FC Porto de Villas Boas sólo le quedan tres retos: ganar la Europa League de este año en Dublín (Spartak Moskva, ganador del Twente-Villarreal y final), ganar la Taça de Portugal remontando en la vuelta y ganar la liga sin perder ni un solo partido. Sólo hay un precedente de esto último: el Benfica de la temporada 1972-73, que arrasó con 28 victorias, 2 empates, 101 goles a favor y tan solo 13 en contra. El tiempo deparará si el FC Porto que lidera André batirá estos objetivos.

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