Esta semana que da comienzo mañana lunes va a suponer el comienzo del Mundial de Brasil 2014. Obviamente, no comienza el torneo en sí, sino sus rondas clasificatorias. Comienza mañana el sueño de 204 países o asociaciones federadas que, independientemente de su nivel o su coeficiente FIFA, tienen iguales derechos de admisión en el máximo torneo del fútbol que celebrará su vigésima edición en tierras sudamericanas.
El sueño culminará para la selección campeona ese 13 de julio de 2014, pero el camino para llegar hasta ahí dará comienzo la noche del miércoles al jueves (hora europea). Será en Couva (Trinidad y Tobago), en el estadio Ato Boldon, estadio construido para ser sede del Mundial Sub-17 de 2001. Allí se enfrentarán la penúltima y la centésimo septuagésima segunda selecciones según el vigente ranking FIFA del pasado mes de mayo. Montserrat (empatada en el 202º puesto, ningún punto) y Belice (172º, 66 puntos) se ven las caras en un doble enfrentamiento (cuya vuelta es también este domingo) para dar el pistoletazo de salida a estas eliminatorias en la zona CONCACAF.
Supone la apertura de la primera ronda previa de la zona, cuyo principal foco de atención está ahora en la cita de la Copa de Oro en Estados Unidos. En realidad, ninguna de las selecciones que está disputando esta cita tiene que presentarse en esta ronda gracias a su mayor nivel y mayor puesto en el ranking, pero le "roban" el protagonismo a estas dos humildes selecciones que sueñan con crecer gracias al fútbol.
De la primera de ellas, la que actuará de local en campo neutral por falta de instalaciones, muy poco se puede decir. No hay jugadores que destaquen ni hayan destacado en el Caribbean Championship de 2010 (cita clasificatoria para la Copa de Oro 2011). Su mejor jugador es ya veterano, tiene 34 años y es el capitán. Junior Mendes, jugador del Ayr United escocés, recién ascendido a la Scottish First Division (Segunda División de Escocia). Acumulan resultados y goleadas vergonzantes, muy comunes en estas selecciones caribeñas. Sin embargo, tienen una anécdota histórica que permitió conocer el fútbol en esta isla en 2002.
Se trata del protagonismo de un docu-reality dirigido y organizado por Johan Kramer llamado The Other Final (del inglés, "La Otra Final") . Johan Kramer narra en el film cómo le picó la curiosidad de ver cómo se vivía el fútbol en los lugares más humildes, más olvidados o más recónditos del planeta. Cuenta también cómo escogió la fecha de la final del Mundial de la República de Corea y Japón de 2002 para mostrar la otra cara del fútbol. Movió hilos, tiró de contactos y tras meses de esfuerzo, logró convocar a las dos peores selecciones según el ranking FIFA de 2002 para disputar lo que él denominó "la otra final". Montserrat y Bután tenían ese desagraciado honor. El partido sí se llegó a celebrar en un Changlimithang Stadium de Timbu que requirió de gradas supletorias para alojar a los 25.000 aficionados butaneses que abarrotaron el estadio de la capital. Con arbitraje profesional del inglés Steve Bennett, la película ofrece imágenes reales del encuentro que se atrevió a eclipsar aquel Alemania-Brasil. Bután le ganó por 4-0 a Montserrat, y FIFA reconoció el partido como oficial, disolviendo el empate de su ranking en la última posición.
Respecto de Belice, se puede apuntar que su nivel deportivo es muchísimo mayor al de Montserrat y que deberán ganar fácilmente la eliminatoria. Sus mejores efectivos juegan habitualmente en la liga hondureña, y salvo una o dos excepciones, conforman una plantilla joven y con proyección de futuro. El país de habla hispana no ha logrado clasificar nunca para una Copa de Oro, pero ha avanzado mucho en diferentes rondas clasificatorias de las diferentes ediciones de la misma. Sus máximos exponentes son el delantero de 23 años Deon McCaulay, de Deportes Savio, y el centrocampista de 27 años del CD Platense Elroy Kuylen.
Acompañan a Montserrat y Belice en esta ronda las selecciones de Anguila, la República Dominicana, sendas Islas Vírgenes (Británicas, donde comenzó el mito André Villas Boas; y Estadounidenses), Turcas y Caicos, Bahamas y la que iba a ser la eliminatoria de apertura hasta que FIFA confirmó su cambio de fecha entre Santa Lucía y Aruba.
Uno de los alicientes que tienen las eliminatorias de este Mundial en la zona CONCACAF es que nos encontramos con una nueva selección. Después de la desvinculación de Aruba de las Antillas Holandesas en 1986, este estado -considerado independiente futbolísticamente, pero no políticamente, ya que continúa ligado a Holanda como colonia en ultramar- se ha descompuesto por completo. Todas las islas que la formaban han sido consideradas ya política y futbolísticamente separadas las unas de las otras. Se han formado dos nuevas federaciones futbolísticas (que no Estados) bajo los nombres de Curaçao y Sint Maarten, las islas que conformaban el archipiélago. Sin embargo, tan solo la primera ha conseguido tener licencia FIFA, por lo que será su primera experiencia de clasificación para una cita mundialista. Una selección de Curaçao que hereda el puesto y los puntos de su "predecesora" Antillas Holandesas (152º, 121 puntos), por lo que tampoco se le exige su presencia en la primera ronda de la zona CONCACAF.
Pero no sólo comenzará la actividad clasificatoria en el Mar Caribe en este mes. A finales de junio se enfrentarán a doble eliminatoria diferentes selecciones de Asia en la ronda 1 de la AFC. Igualmente, no estarán las grandes potencias continentales, pero sí habrá mayor número de enfrentamientos y entre selecciones más potentes que las expuestas anteriormente. Y es que aunque queden 3 años, ya comienza el Mundial.
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